Elvis (2022) de Baz Luhrmann.

 ELVIS (2022)

Elvis de Baz Luhrmann es una bola de nieve arrojada desde lo alto de una montaña y que culmina en un imperceptible punto de luz que brilla. Influenciada por la ópera y el teatro es visualmente barroca y maximalista. Presenta de forma vertiginosa la vida y obra del artista más influyente del siglo XX (como diría Brian Setzer, toda la música actual es un homenaje a Elvis Presley). 

          Es sin duda la mejor película del 2022 y uno de los mejores biopics musicales de los últimos tiempos. Explora la vida y obra en un tríptico de épocas que abarca los tres grandes periodos musicales del absoluto REY DEL ROCK. Así lo delataba desde los carteles promocionales: los dorados años cincuenta, la edad de plata en los sesenta; con esa resurrección que significó el Comeback Special, y la edad de bronce en esa etapa de Las Vegas; hasta la decadencia moral en medio de la depresión y los medicamentos; porque Elvis no se drogaba, se medicaba. 

          Baz Luhrmann nos ofrece un caleidoscopio de brillo, luces e imágenes que nos remite a Citizen Kane y la búsqueda de la piedra de la eternidad a manera de "Rosebud", el hombre que escala el pináculo y se sienta en la cumbre del mundo comienza por esa serie de piezas perdidas en la niñez, es en la inocencia del paraíso perdido de las primeras épocas donde a través del bautismo místico del Espíritu Santo surge del rio, ya no el niño sino el hombre consciente de su propio destino. Es en la niñez donde se construyen los GENIOS. 

          La cinta atrapa el sentido afroamericano de la musicalidad Dixie surgida en la ruta del Delta del Mississippi; que no nace en América, nace en aquellos ríos africanos. Es en esa zona de indeterminación en la que convergen fuerzas vectoriales que dieron lugar a la explosión del Rock and Roll: la polka Alemana, el folk irlandés, la guitarra española, la ópera italiana, el criollismo francés, toda la música culta europea y por supuesto el ritmo africano con su misticismo religioso. 

        Para hablar de Rock and Roll nos tendríamos que remitir hasta la historia del blues, la profunda raíz de este género se caracteriza por una pléyade de grandes personajes. Aquellos representantes del estilo Delta, característica de aquel blues rural en la cual la guitarra esta en afinación abierta pero en un tono menor, propiedad que dota a la canción de un matiz melancólico y misterioso sacado de las entrañas; por ejemplo, dicho estilo se puede apreciar en la canción de Blind Lemmon Jefferson conocida como Black Snake Moan. Canción que prefigura no solo el doble sentido del Rock and Roll, también su carácter erótico y sensual, cuyos versos tienen inserta una serie de gemidos a la madre-amante que posteriormente influirán a Arthur Big Boy Crudup para componer That's All Rigth Mama. Pero esa es otra historia...

          Esos elementos los combina Luhrmann para mostrar también el choque existencial en Presley, entre Dios y el Demonio. Por un lado el Barrelhouse y por otro la carpa-circo-iglesia. Presley era Cristiano Pentecostal y su seña Gospel así lo delataba. No solo el baile espasmódico surge de la Iglesia, también el Zeitgeist del Rock and Roll, estás palabras que servían para describir el arrebato del Espíritu Santo en esas experiencias extáticas. El rock en conclusión es la inversión del Gospel. El blues surge de los espirituales y es hasta la aparición del héroe-dios-blanco que cobra verdadero significado. Es después de ese signo que comienza la decadencia, cuestión que la cinta enfoca de manera magistral. 

          Austin Butler hace un esfuerzo supremo y pone todo el corazón para interpretar a Presley, quien se haya en el centro de las críticas es Tom Hanks como El Coronel Tom Parker y sus kilos de maquillaje. Hanks hace un trabajo en el que no opaca a Butler, esto por supuesto es a propósito. Parker ópera como Mefistófeles y en ese carácter Faustico ofrece un trato al joven Presley: FAMA Y FORTUNA, no desprovisto de un costo alto y cruel a pagar. El carácter demoníaco en Parker se delataba en el tráiler apareciendo desde la sombra con ese viejo sombrero simulando un par de cuernos. El director no se equivocó en el cast en un película cuidadosamente planeada: como modelo autoconsciente Tom como personaje de niño en Forrest Gump, le mostraba a Presley cómo bailar, Hanks en un futuro interpretará a Ghepetto en el live action de Pinocchio, un hombre que le da vida a una marioneta: la metáfora es indecible...

          El circo y el carnaval es una constante en la película, en las biografías del Coronel se sabe que su película favorita era The Nightmare Alley (El callejón de las almas perdidas) aquella a la que Guillermo del Toro hizo un remake, que se estrenaría hace algunos meses. Todos saben que en esa película se cuenta la historia del geek, el hombre-bestia, que se atiborraba de alcohol y drogas para ofrecer un espectáculo denigrante, decadente y escatológico. El cartel anunciando al geek lo vemos justamente en el parque de diversiones de la película,cuando Parker va a ofrecer en el salón de los espejos, el trato a Presley. Parker estaba obsesionado con esa película, el que repitiera ese modelo con Elvis no es coincidencia, que el clown sea un símbolo de comedia y de maldad tampoco lo es. El payaso tiene esa dualidad, divina y demoníaca; cómica y trágica. En los tiempos antiguos el bufón se sentaba en el trono del Rey y sus puestos a veces eran intercambiables...

          La película es una ópera trágica de tres actos, en la que Graceland-Vegas-Xanadú acaba siendo una prisión, un palacio vacío, demasiado costosa para abandonarla. Kane muere allí, solo, Elvis prácticamente tambien. Los paraísos nunca son lo que parecen.

Ahí la dejo. 

Cinco estrellas de cinco.🌟🌟🌟🌟🌟

Escribe, Iván González.