Spider-Man: No Way Home
(Texto libre de spoilers)
Peter Parker es un perdedor, un hombre rodeado de problemas que tiene que
lidiar con uno más: ser un súper héroe. Esa personalidad dotada por la pluma y
los pinceles de Stan Lee y Steve Ditko, marcará una distancia del súper héroe
clásico de comic de la época dorada. Se veían infinidad de peleas y luchas de
personajes como Batman y Superman, pero sus trajes nunca resultaban dañados. Si
sufrían algún revés nunca advertíamos cómo el héroe lidiaba con esa menuda pega.
Hasta ese momento ser un hombre dotado de poderes parecía una bendición. Después
de Marvel llegaron personajes repletos de conflictos y problemas existenciales,
como si de una maldición gitana se tratase.
Para principios de la década
de los sesenta el paradigma y conceptos de lo fantástico en el comic mudaban de
aires para siempre y también la forma de hacer historietas. Cambiaba el ritmo
del mundo y con ello el noveno arte. Lo notamos en los créditos que aparecían en
la primera página de inicio de los dibujantes y guionistas en cada historieta
de Marvel, algo que no se hacía antes de los cincuenta. Es justo que en ese
momento llega la continuidad, algo que no preocupaba a los editores de la edad
de oro. Todos los problemas humanos parecían aquejar a los personajes de
Marvel: dilemas económicos, drogas, inseguridad, salud y conflictos raciales. En
esa etapa todo cambió para no volver. Sin duda el Amazing Fantasy número 15, en
donde aparece el araña por vez primera es uno de los libros fundacionales de
la Edad de Plata. En esa perspectiva crecieron también The Fantastic Four y The
X Men.
Marvel funda una nueva
manera de hacer historias, ya no es el típico hombre guapo y varonil, ahora el protagonista
es un chico torpe y desgarbado de casi quince años que pierde a su tío, el cual
durante su caminata de regreso se lee en
aquel icónico último panel, "...con gran poder también debe venir - ¡una gran responsabilidad!".
Ese lema es sin duda el mandato
moral de todas las generaciones acaecidas por la cultura pop hasta nuestros
días. Con ese panel el comic rompe la ventana e incursiona como un agente de
cambio. La galería de villanos pintorescos, burlescos y fuera de serie no se
hizo esperar; no podemos olvidar la poderosa imagen de un sujeto con mallas
verdes, mascara de gárgola y capucha medieval montado en una escoba mecánica,
el cual no recuerda su verdadera personalidad y tampoco nos deja ver su
rostro. El Duende Verde junto al Joker son los villanos más grandes de todos los
tiempos, en eso estamos de acuerdo todos los fanboys. La puerta de nuevos
seres malévolos se abrió para dejar pasar a una serie de siniestros personajes
llenos también de dudas y grises: Rhino, Chamaleon; Kraven, Mysterio, Dr. Ok, Scorpio,
Vulture y tantos más. Acá en México llegaron de la mano de Editorial la Prensa
y posteriormente de Novedades Editores; todo en papel periódico y tintas de la
peor calaña, pero que nos hicieron la infancia a más de uno. Para cuando
llegaron a Vid pudimos disfrutar de la experiencia en comic al más puro estilo
norteamericano.
Posteriormente a finales de los
ochenta se comienza a hablar de una película del araña, se decía que Leonardo DiCaprio
seria Pete, y Cindy Crawford interpretaría a Mary Jane Watson; ambos dirigidos
por el mismísimo James Cameron. Nosotros discutíamos horas pensando cómo iban a
manejar los efectos especiales para darnos a un sujeto colgado en cada edificio
de la Gran Manzana de forma totalmente creíble. Tuvieron que pasar más de diez
años para que la tecnología CGI lo hiciera realidad: llega Tobey y nos deja fríos
bajo la dirección de Sam Raimi. Tuvimos que verla varias veces para poderlo
creer, por fin veíamos al trepa muros en la gran pantalla como un verdadero
amigable vecino.
Para la tercer entrega Sony comenzaba una etapa crepuscular a
nivel estudio y aparece en ese proceso un Hombre Araña nuevo, de enlace entre
la era Sony y la era Marvel. Andrew Garfield con Marc Webb fueron un puente
para la nueva etapa Disney-MCU; la casa del ratón tomó al personaje y lo
reinventó para un nuevo universo cinematográfico cohesionado, no a todos les
gusto, lo demás es historia.
Llega Tom Holland que ha demostrado
su madera de buen actor, recordemos sus papeles en películas como The devil all the time o In the heart of the sea. Así, con una
experiencia puesta a toda prueba llega a Spider-Man: No Way Home en una etapa
madura; por fin ha logrado llenar las mallas del personaje. Es una película fresca
y bien construida, donde la introducción de muchos personajes parece por momentos
forzada, pero cada uno tiene la capacidad de aparecer en el momento justo.
Marvel y el MCU han descubierto la formula; parecía que con las últimas dos películas
de esta fase se notaba ya un cansancio de estas cintas; pero ahora regresan al
nivel de la primer película de este universo:
Iron Man. Si, en efecto, a ese tremendo nivel se nota la última entrega del
estudio. No voy a escribir más, vivan la experiencia. Jon Watts hizo un gran
trabajo. Espero con ansia ver su labor en el próximo proyecto grande de Marvel:
The Fantastic Four.
Excelsior y recuerden cerrar la boca, sino, que el Green
Goblin de Wilem Dafoe los ahorque en sus pesadillas.
Por Iván González.
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