Unhuman (2022). Notas sobre una película (casi) sobresaliente.

Unhuman (2022). Notas sobre una película (casi) sobresaliente.

Seamos claros y pongamos sobre la mesa lo evidente: la voz en off y la plática entre Ever y Tamra finales sobre "lo que aprendimos hoy", echan a perder un trabajo que hasta antes venía siendo por demás decente e interesante.

Vayamos a lo bueno:

Ever, del germánico la que es fuerte, o alguna vez, siempre o nunca del inglés. Tamra, derivación del nombre hebreo Tamara: la protectora. Ever se levantará como la heroína de la película, mientras Tamra operará como su protectora ante el mundo [de la secundaria]. En el mundus escolar (contenido en el autobús) encontramos abusados y abusadores, hombres y mujeres, la ignorada, los chicos populares, la chica rubia, la chica con braquets, el gordito, el de color, el que sufre de acné, la extranjera, incluso el que se equivoca de bus. En el montaje o simulacro del edificio vemos a Ever representada, o alegorizasa (conciente y necesariamente por la película), por un maniquí que inscribe "nothing"; Ever, "nadie", atravesará un camino iniciático que la convertirá en "alguien", similar a John Nada de They live (1988) de John Carpenter. El nemo tradicional.

El edifico central se relaciona directamente con la figura de la casa a lo largo de la narrativa de terror: La caída de la casa Usher, La casa y el cerebro, el hotel Bates en Psycho (1960), el edifico Nakatomi en Die hard (1988) o la casa montada de George Romero en Night of the living dead (1968), dentro del género zombie. Esta es una película particularmente de encierro. El edifico es refugio, laberinto, lugar de combate y el montaje de Randall y Steven. 

El autobús es el móvil, o motor de cambio, de transformación, para los personajes; es el vehículo que los conducirá a la trampa. Vehículos así podemos encontrar en Titanic (1997), The hills have eyes (2006). El autobús sale del camino y desciende hacia el bosque. El descenso marca lo bajo: el mal, la muerte, un estado físico, mental o espiritual decaído. . A la sangre falsa en el parabrisas se le opone, dentro de la misma secuencia, la sangre derramada por los estudiantes en el accidente. La sangre fundacional, la que abre el relato. 

La película es un simulacro zombie. El primero en aparecer, por quien se introduce el mal, es Chip, que también aparece en los créditos como iron maiden, un personaje con toda la facha de metalero, satánico, o criminal (con todo respeto para nuestros lectores metaleros, satánicos o criminales, por si las dudas). Chip usa una máscara, símbolo la situación zombie (el montaje de Randall y Steven): un engañó, una fachada. Ever desenmascara la conspiración. 

Los chicos marginales quieren ponerse al centro, e idean un plan zombie con drogas, un criminal y un conductor de buses que no supera la secundaria; los abusados se vuelven abusadores. Nuestra película zombie da un giro arriesgado pero se mantiene sobre su carril. Que la droga sea de color verde (color símbolo de peste), es ya algo que por sí sola la película nos dice.

Ever y compañía acaban con el mal, se vuelven un grupo y sanan viejos rencores, reparan el autobús y salen en él del bosque, como unidad, al camino. El profesor se levanta, no murió. No hubo víctimas mortales de este lado. Los inhumanos cayeron. Al mismo tiempo una voz en off bajando línea arruina lo que venía siendo un buen trabajo de Marcus Dunstan.

Escribe, Amisadai Domínguez.