A quiet place (2018), la corrección política y la familia.

A quiet place (2018)

La corrección política y la familia.


La corrección política ha sido tema de los últimos años: están quienes atacan desde esa posición, y los atacados. Para definirla, diremos que la corrección política es un concepto que determina, por ciertos grupos, o por una persona, ya sea que estén en posición de poder o no, lo que se puede o no decir, y de lo que se puede decir, o es apto para decir, cómo se debe decir. En ADECyC nos pronunciamos a favor de la libertad (que no es lo mismo que liberación) de las ideas; en pro del discurso, si es que el término es el adecuado, de las ideas, siempre y cuando tengan bases éticas, políticas, filosóficas, y hasta estéticas, así como del medio y la forma en cómo son expuestas.

Lo verdaderamente hermoso del género de terror es que puede hablar de cualquier tema, manteniéndose en el género y sin caer en la exposición de las obviedades, es decir un film sabe disfrazar la postura del director respecto al mundo, volviéndola atractiva y entretenida.

Que una película salga a hablar sobre lo tiránico que puede llegar a ser la corrección política en estos tiempos, no es ningúna sorpresa, y menos que la oposición venga de una película de terror de los bosques sagrados.

Los monstruos dentro de A quiet place vienen a representar aquellos grupos, o personas, que buscan silenciar lo que les disgusta, poniéndolo en términos llanos. La única opción dentro de ese mundo, del film, y para nuestros protagonistas, es mantenerse callados y fuera de la vista de las criaturas.
En ese mundo apocalíptico que el film plantea solo puedes hablar (o expresarte), a sabiendas del peligro que esto conlleva, o siendo tu grito disfrazado, opacado, por uno más grande, para no ser perseguido (esto lo explica el personaje de Krasinski cuando va con su hijo al río). El parecido con la realidad no es gratis. 


Por (mal) llamarle "mensaje" a lo que la película propone, décimos que es la oposición a grupos represivos, y por una causa existente y fundamental, la cual en la película es la familia.
La familia queda sobre los hombros de la madre, del personaje de Emily Blunt. Una vez ausente el padre el peso de la institución familiar, por ponerlo en términos iluministas, queda a cargo de lo femenino, pero no desde lo femenino que entiende la mentalidad burguesa o pesimista, que vería a la mujer como sufrida y sin opciones para sacar a sus hijos adelante, sino desde la postura reaccionaria del cine antibilocacion. Blunt comienza la película ahogando el grito por su hijo muerto, sin poder moverse, y concluye lista para la tempestad, para la guerra, cortando cartucho.


Pasando a un plano de la película, hablaremos del de la muerte, al comienzo, del niño pequeño.
El niño queda atrás de la familia mientras cruzan el puente, quedando él al pie del puente antes de ser atacado.
Aquí tenemos representada la inocencia dentro de un mundo caótico, y sin un lugar para él, por ello es que el niño queda plantado al inicio del puente y jamás lo cruza. Recordemos que el puente, simbólicamente, es la unión de dos 'mundos', de dos formas, de dos ideas. El niño no cruza el puente porque, simbólicamente, la inocencia no puede llegar a esa otra orilla donde está la parte "cruda" de la película; ya no le es permitida la entrada. Queda del lado donde dibuja su inocencia. La inocencia se ve impresa dentro del film, como ya dijimos, en el niño, pero se manifiesta en el dibujo del cohete que él hace en la tienda, y se materializa con el juguete del cohete. El pequeño dibuja la nave y le dice a su hermana algo como "así es como saldremos, volando en una nave" hacia otro mundo. Tenemos entonces el punto A, la tienda con su dibujo, y el punto B, la casa donde se desarrollará la parte alta del clímax del film, y el puente como medio, como conector, puente que, repetimos, la inocencia no podrá cruzar, porque en ese otro mundo no tiene lugar.


Pasando al aspecto técnico, el film en su mayor parte es cine puro, cine mudo, imágenes que hablan son intersecciones de diálogos o bajadas de línea. Todo lo que ocurre en la película se puede entender de primera: el por qué los personajes no habían, por que todo está "acolchado" para no hacer ruido, los movimientos suaves a la hora de jugar al monopoly, o la arena en los pisos para ensordecer los pasos.


Otro detalle genial, es el de el cambio de luces en el clímax de la película. Este cambio tiene un motivo esencial: el de que el personal de Emily Blunt de aviso de parto, y un razón simbólica inherente: darnos conocimiento del peligro que de avecina (los monstruos). Por eso el cambio de luces es a rojo. A partir de este cambio la película nos hace saber que se someterá a un cambio de ritmo, las luces son el elemento físico, evidente para este nuevo rumbo. Nada volverá a ser lo mismo. Funciona de forma simétrica, pues recordemos que en el primer ataque (la muerte del hijo menor) también hubo presencia, protagonismo, de luces (el cohete de juguete encendido). 


Para finalizar, cabe agregar lo que para nosotros es cine. Para nosotros cine son, a grandes rasgos, aquellas películas que se encargan de los temas polémicos, serios, y profundos, sabiendo darles un tratamiento simbólico y de género, y no aquellas películas que escupen el discurso en la cara, poniendo a dos tipos hablando de filosofía durante 15 minutos, con planos larguísimo y tediosos, como cierto cine europeo del siglo anterior.

Escribe, Amisadai Domínguez.

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