OldBoy (2003) Una tragedia griega post moderna
OLD BOY
Una tragedia griega post moderna.
Por Iván González.
“La locura es el origen de las hazañas de todos los héroes.”
Erasmo de Roterdam .
Oldboy es una película de Corea del Sur de 2003, dirigida por el célebre Park Chan-wook, tuvo antes que Parasite la fortuna de ser la primera película coreana multipremiada y reconocida a nivel mundial, tal fue su éxito que recibió cinco premios entre ellos, el Gran Premio del Jurado en el festival de Kan de 2004, el cual conformaba el mismo Quentin Tarantino.
En ella podemos ver la historia de Oh Dae-su quien es un hombre de negocios que un día es secuestrado y confinado durante años en una celda en la que sólo hay una televisión. Y sin embargo, ignora por qué razón está allí, es la segunda parte de la "trilogía de la venganza" de Park Chan-wook. De esto tratará el presente texto.
Aristóteles en
“Sobre la Poética” nos muestra que la tragedia imita situaciones serias con un
lenguaje elocuente con contrapuntos dramáticos que muevan las emociones más
intensas y que se expían a manera de catarsis por medio de circunstancias en
las que el héroe sea llevado al extremo más dramático por medio de su error y
no de una maldad natural o sin sentido. Por supuesto que en su representación,
el coro y la música eran de suma importancia.
En ese sentido “Oldboy”
es una tragedia griega postmoderna, cumple con muchos elementos que definen
el canon de una tragedia clásica, de principio a fin la cinta coreana nos
remite a las emociones más profundas. ¿Es un thriller psicológico?
Definitivamente no. El director, que inclusive coescribe el guion basado en el
manga homónimo, lleva la cinta más allá; contiene una serie de metáforas
filosóficas que no sólo podemos remitir a la constante frase: “Ríe y el mundo reirá contigo. Llora y
llorarás solo”. La alegoría de la caverna de Platón recobra significado en
la parte donde Oh Dae-su permanece absorto y perdido entre la realidad y la fantasía
que le pueden proporcionar una pantalla como en la que estás leyendo esto. La
locura del encierro es sólo equiparable a la locura misma, sí, porque en un
sentido el encierro no solo alivia la locura, también la potencia.
En esa misma tradición postmodernista la película es un micro-relato que deconstruye el ser y la personalidad misma del protagonista para llevarlo a una esfera extrema y descarnada, donde incapaz de llevar a cabo su objetivo se ve a sí mismo en toda su realidad, realidad que pierde todo el sentido.
¿Es una película sobre la estética de la violencia?
No, el séptimo arte por supuesto puede tomar la violencia como un elemento
puramente estético en el que se goza con la visión de un cuerpo mutilado, aquí
no hay nada de eso, la violencia es abordada como una interpolación que en su
conjunto estructura un relato-fábula que nos confronta:
¿EXISTEN LA JUSTICIA
Y EL HOMBRE JUSTO? O ¿SOMOS POBRES VÍCTIMAS DE UN FUNESTO DESTINO?
Ese es el “agnanke” del héroe, visto el héroe en la
tradición clásica no como el “salvador” sino como la inevitabilidad del ser y
su completa destrucción. Una película oriental que nos enseña el sentido
original del héroe en la tradición occidental. De la música, podríamos escribir
un libro así como de todo un análisis, la película da para eso y más, verla es
un reto. La tragedia siempre contenía una fábula ¿cuál es aquí?, yo tengo la mía,
descubre la tuya.
El significado central de la película y por supuesto
su música es una rueda que gira alrededor de un deseo, el más profundo y
visceral que puede existir: LA VENGANZA.
Sin duda es un tema que la literatura universal ha heredado al cine, aquí es
abordado desde una perspectiva meramente trágica, es en definitiva la
contraparte del Conde de Montecristo, es más, es como si pusiéramos al Conde de
Montecristo en negativo. La música está muy bien lograda, tanto la música
orquestal, como el sampler o la orquestal, le brindan al largometraje un
significado total. La música es el contrapunto mismo de la cinta, consciente o
no, el autor le proporciona un lugar emotivo en cada escena.
Hay escenas que han quedado como icónicas en la
historia del cine:
El plano secuencia de una sola toma en la que se
muestra la pelea es un gran homenaje a los videojuegos, pero nos muestra algo
más, no es necesario llegar a lo gore para retratar la violencia. La escena del
pulpo es magistral, es el centro mismo de la película, cargada de simbolismo es
el deseo mismo del protagonista (no diré más).
En 2013 se realizó un remake estilo action movie llevado a la pantalla de la mano de Spike Lee, la cinta fue y ha sido destrozada, pero no es del todo mala, es la visión propia del director que en un experimento quiso llevar la película a otra dimensión del relato, en mi perspectiva Spike Lee quiso ser mas fiel al manga y por tanto quitar los dos elementos característicos de la visión de Park: le quito el tinte de tragedia y de microrelato para darnos más una cinta de violencia y acción centrada en el duro carácter del personaje principal interpretado por Josh Brolin.
Sin duda esta opera
magna del director coreano nos muestra los abismos infernales a los que se
pueden descender inclusive, antes de morir.
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FICHA TÉCNICA
Título
original: Oldboy.
Año: 2003
Duración: 120
min.
País: Corea
del Sur
Dirección: Park Chan-wook
Guion: Park Chan-wook, Hwang
Jo-yoon (Manga: Nobuaki Minegishi)
Música: Jo Yeong-wook
Fotografía: Chung Chung-hoon
Reparto:
Choi
Min-sik, Yoo
Ji-tae, Kang
Hye-jung, Ji
Dae-han, Oh
Dal-su, Kim
Byung-ok, Lee
Seung-shin, Yoon
Jin-seo, Oh
Tae-kyung, Yoo
Yeon-seok, Lee
Mi-mi
Productora: Show East Co. Ltd
Género: Thriller. Intriga | Secuestros
/ Desapariciones. Venganza. Manga. Película
de culto. Live-Action
Sinopsis:
Oh Dae-su es
un hombre de negocios coreano que un día es secuestrado y confinado durante
años en una celda en la que sólo hay una televisión. Y, sin embargo, ignora por
qué razón está allí... Segunda parte de la "trilogía de la venganza"
de Park Chan-wook.
2004: Festival de Cannes: Gran Premio del Jurado
2004: Festival de Sitges: Mejor Película
2004: British Independent Film Awards (BIFA): Mejor película
internacional independiente
2005: Nominada a Critics' Choice Awards: Mejor película de habla no
inglesa
2005: Asociación de Críticos de Chicago: Nominada a Mejor película
extranjera
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